Hare Krishna - Hare Krishna * Krishna Krishna Hare Hare * Hare Rama - Hare Rama * Rama Rama Hare Hare.

sábado, 13 de agosto de 2011

Lord Balarama


Ingresando al Vraya Rasa
Todo aquel que desee alcansar los pies de loto de sri- sri Radha-Krsna y poder saborear y degustar completamente sus pastiempos, debe acercarse primero a los pies de loto del señor Balarama, o el señor Nityananda este es un pre- requisito obligado, pues solo recibiendo su misericordia se posibilita esta relazión.Dado que el señor Nityananda y el señor Balrama no son diferentes, los Gosvamis confirman que obteniendo la misericordia del señor Nityananda, uno se torna idóneo para recibir el prema extatico de Sri Radha y Krsna en Vraya.El señor Balarama y el señor Nityananda no acusan ofensas de ningún tipo y son tan misericordiosos que por simplemente adorar al señor Nytiananda se adora y se complace automáticamente al señor Balarama son los amigos de los más caidos y miserables.Asi como no es posible entrar al servicio del señor Caitanya sin la misericordia del señor Nityananda, es imposible entrar al Vraya Rasa sin la misericordia del señor Balarama, que no es diferente del señor Nityananda"

LA DIOSA DEL RÍO YAMUNA ORA
POR LA GRACIA DEL SEÑOR BALARAMA

Cuando el Señor Balarama visitó a Vrndavana por dos meses, Él disfrutaría a la noche con Sus pastorcitas amigas en un jardín a la orilla del Yamuna. Una noche, embriagado de gozo, el Señor Balarama lucía especialmente hermoso. Luciendo guirnaldas de flores, incluyendo la famosa Vaijayanti, Él llevaba un solo pendiente, y las gotas de sudor decoraban Su sonriente rostro de loto como copos de nieve. El Señor convocó al río Yamuna de tal manera que pudiera jugar en sus aguas, pero ella desatendió Su orden, pensando que Él estaba ebrio. De este modo se enojó Balarama, y empezó a arrastrar el río con el extremo de Su arado.


El Señor Balarama dijó, "Oh pecadora sin par, Me has irrespetado, no viniste cuando te llame sino que empezaste a obrar sólo por tu propio capricho. ¡Por esta razón, con el extremo de Mí arado te traeré un centenar de ríos!"


Así, reprendida por el Señor, la amedrentada diosa del río Yamuna se acercó y cayó a Sus pies. Temblando, ella dijo, "Rama, Rama, ¡Oh poderoso armado sin igual!. No sé nada de Tus proezas. Con una sola porción de Tú mismo sostienes la tierra, Oh, Señor del universo. Mi Señor, libérame por favor. Oh, alma del universo, yo no entendí Tu posición como el Supremo Dios, pero ahora me he rendido a Tí, y siempre eres bondadoso con Tus devotos."


En consecuencia, el Señor Balarama liberó al Yamuna, y como el rey de los elefantes con su séquito de hembras, entró a las aguas del río con éstas compañías femeninas.


El Señor jugó en el agua a Su plena satisfacción, y cuando Él salió, la diosa Kanti Le obsequió vestidos azules, preciosos adornos y un brillante collar. El Señor Balarama se engalanó a Sí mismo con los vestidos y se puso el collar dorado. Ungido con fragancias y encantadoramente adornado, Él parecía tan resplandeciente como el elefante real de Indra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario